Creamos espacios con emociones, con la personalidad de cada cliente.
Construimos con eficacia, buscando la expresión de los materiales, principalmente naturales.
Hacemos proyectos arquitectónicos, especializándonos en espacios residenciales.
Queremos generar tu hogar, no uno genérico; queremos uno que hable de ti, del que te sientas orgulloso y sea incomparable como tu propia persona. Es por eso que nos acercamos a ti para escucharte cuidadosamente.
Como arquitectos, muchas veces nos preguntamos cómo materializamos un concepto o cómo lo transmitimos correctamente; cómo podemos expresar de manera fiel y perceptible, a través de una forma, aquel concepto que tenemos tan claro en nuestra mente.
Primero, es una idea, un diseño, luego una emoción, un sentimiento que le da vida a esa idea. Para muchos, lo siguiente sería una palabra que lo exprese, para el arquitecto esa palabra sería un boceto seguido de un plan de acción, una manifestación que toma forma: la materialidad del concepto.
Cada color, cada textura, cada elemento transmite algo. Son como señales que dirigen, como en un poema, en el que cada elemento es un verso en el que cada uno desea expresar algo. Se selecciona cuidadosamente sabiendo y sintiendo qué transmite cada uno de ellos, armando, parte por parte, el poema que en su conjunto exprese correctamente el concepto de lo que se desea transmitir.
Es clave tener claro el concepto para que el mensaje sea captado. Es necesario un análisis a fondo para materializar una forma en la que todos los elementos, materiales, texturas y colores, se unan en una armonía en este poema que transmite, con toda claridad, la carga informativa que hay en él, haciendo sentir, vibrar y emocionar a sus moradores, cumpliendo perfectamente en todos los aspectos la función para la que fue creado.
La correcta expresión del arquitecto a través de este lenguaje en todos los espacios, pero sobre todo en la casa habitación, la convierte en una extensión de sus habitantes. Es un espacio que le permite a los usuarios ser ellos mismos en plenitud, expresando su identidad, materializando su concepto de vida a través de la forma.
Nuestro quehacer como arquitectos es llevar a cabo la adecuada elección de cada elemento que participa en este proceso, desde su idea básica de diseño, cubriendo necesidades, ubicación, espacio, forma y materiales. Cada uno de ellos se convierte en la palabra perfecta que manifiesta con tal claridad el concepto, que no hacen falta las palabras para describirlo, logrando así la correcta expresión de lo que el concepto, a través de su materialidad, desea transmitir.
Arq. Raúl Magaña Romero
KAH arquitectura